La vega, la vega de Motril donde hace
cien años lucían con todo su esplendor aguacates, cañas de azúcar y frondosos árboles
de chirimoyos. Hoy se ha convertido en un lujoso barrio de gigantescos rascacielos
de apartamentos, giratorios, revestidos de acero y cristal por donde dejan
entran los rayos del Sol. En la periferia de la ciudad redes
interminables de Autopistas por donde los coches circulan a gran velocidad, abastecidos
con energía solar. Los drones trabajan
sin descanso, día y noche para controlar a los ciudadanos para que no se escape
nadie sin declarar Hacienda, y además son los encargados de dirigir el tráfico
con seguridad. Algunos motrileños tienen sus viviendas en grandes burbujas de
cristal dentro del mar, son las más comunes, para así, poder disfrutar del
silencio y la tranquilidad. El centro histórico
y la mayor parte de la ciudad se han convertido en grandes extensiones
de zonas verdes y grandiosos centros deportivos, ya que hoy el culto al cuerpo
es el principal objetivo para los ciudadanos motrileños.
Creado por: Maruja. J. Galeote.
Da un poco de miedo...
ResponderEliminarBesos.
Mientras sea para bien y la naturaleza salga beneficiada me parece interesante una ciudad así de futurista.
ResponderEliminarAbrazos.