Pasan las horas escuchando el tic tac del
reloj. Marta balancea su
escuálido cuerpo sentada en la butaca de rejilla tras el enorme ventanal,
absorta, ve pasar las negras nubes del inminente invierno. En un rincón de la
estancia, una bella melodía se escapa de la vieja radio, no puede evitar
que sus cansados ojos se ahoguen en lágrimas. Con apatía saca del bolsillo de
su bata de franela un antiguo rosario y muy despacio, desliza entre sus
huesudos dedos una a una sus cuentas. Hoy no vendrán sus hijos. La tarde
amenaza lluvia. Tampoco ha acudido la chica peruana que atiende la casa y la
acompaña a pasear al caer el sol. A sí que hoy no podrá ducharse, ellos no
quieren que lo haga sin que la chica esté presente. ¿Quizás mañana...
Creado por Maruja. J. Galeote.
Seguidores
domingo, 16 de noviembre de 2014
EN SOLEDAD
Etiquetas:
Trabajos del taller de escritura
Pensamientos positivo: empatía, mistad, sinceridad...ser amiga de mis amigos, amar la vida, sentirla, vivir y dejar vivir...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
-
Hola, me llamo Marina, soy una niña de once años y estoy en 6º de primaria. Os voy a contar una historia, una historia horrible y crue...
-
2ª PARTE DEL RELATO. Dentro del coche en el asiento trasero se encontraba otro hombre; era muy gordo y cubría su cabeza con un pasa...
-
El parto. Al llegar a la clínica me sentaron en una silla de ruedas…y me pasaron a una habitación pequeña de paredes azuladas; en ella, ...
Una escena que hemos presenciado tantas veces...
ResponderEliminarUn abrazo.
La soledad de la vida moderna. Luego cuando ya no la tienes, y por mucho que hayas hecho, te das cuenta de los miles de besos y abrazos que podrías haberle dado y que te has perdido. Bss
ResponderEliminarA veces la soledad acompaña, a veces la preferimos o bien la necesitamos. Muy buen relato Maruja. Un fuerte abrazo y buen fin de semana.
ResponderEliminar@Pepe_Lasala