Él es consciente de que su aspecto es invisible, sabe que nadie lo puede aprehender ni manipular, pero sí sentir; además, sabe de su poderosa fuerza y en otras ocasiones, de su delicada suavidad. Puede lograr si se lo propone, balancear las doradas y frágiles espigas del trigal y mover las hojas de los árboles con infinita delicadeza y suavidad. Puede provocar gigantescas olas en el mar y hundir grandes barcos que se creen indestructibles, derribar gigantescos edificios. Nada puede interponerse ante él…
Sabe muy bien su gran poder para hacer el mal si está enfurecido, puede originar grandes tempestades y causar grandes catástrofes para los humanos.
¿Dónde está el espíritu del céfiro que hace girar la veleta e indicar su camino?
Buena pregunta, para meditar.
ResponderEliminarSu poder natural, donde vemos reflejada lo bueno que puede ser o destructivo. Pero responde a su naturaleza, y a los estímulos por el mal uso.
Que paradoja, verdad?
Un abrazo y buen fin de semana.
Es que así es el viento y juega con ventaja.
ResponderEliminarUn abrazo en la tarde.
Pues sí que es poderoso. Pero, hay veces que sus aires son deliciosos.Como el mar, sí, tal como el mar.
ResponderEliminarBuenos aires nos saluden.
Un abrazo
Para mí es bien molesto, la verdad, y este año está siendo rico en ventoleras.
ResponderEliminarUn abrazo, querida Maruja.
Para mi en particular es bastante molesto de verdad y si es fuerte me da pánico.
ResponderEliminarPasa que el juega con ventaja, buena pregunta.
Un abrazo y feliz domingo.
Hola Maruja: "el viento" es tan molesto, este año es ventoso.
ResponderEliminarDios te bendiga.
Un abrazo.
no imaginas amiga lo poderoso que se torna por estos parajes últimamente, mas que molesto es peligroso, saludos
ResponderEliminarMuy lindo Maruja.¿Quién puede contra el viento?
ResponderEliminarAprovecho para decirte que tienes un premio que creo que te mereces por tu blog que espero pases a recogerlo y sea de tu agrado http://elvuelodealasnegras.blogspot.com.es/2013/02/un-premio-para-mi-blog.html
Un abrazo.
A mi me encanta el viento, tal vez porque soy un signo de aire, pero me parece fascinante. Me ha encanta leerte, Maruja. Besos.
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