Los
camareros desnudos corrían de un lado a otro bandeja en mano por entre los
clientes que se encontraban en la cafetería a esa hora de la mañana, la escena más
bien propia de una película porno que de una tranquila cafetería del centro de
la ciudad.
Sin
dar crédito a lo que estaba pasando, como por arte de magia los presentes se percataron de la apareció un león en la
puerta de entrada, rugía con furia enseñando a los presentes sus excitados
colmillos y afiladas garras, en señal de ataque. Las tazas, vasos y churros
volaron por los aires del recinto al verse sorprendidos por la inaudita escena
de terror. El feroz felino aterrado, huyó
“con el rabo entre las piernas”.
Bonito micro-relato que deja una sonrisa con el inesperado final.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz día.
¿Quién tenía más miedo?:):)
ResponderEliminarBesos y micros
jaja
ResponderEliminarClaro pobre leoncito, fue mas el susto que le ha dado entre tanto ruido estridente entre los seres del bar.
Un abrazo.
Muy bueno Maruja, es digno de un sueño. Me ha gustado mucho amiga. un fuerte abrazo.
ResponderEliminarjaja, quien tenia más miedo no?
ResponderEliminarun beso grande, lindo leerte.
buen finde
Buenísimo, jajaja, extraño microcuento y con una gran dote de humor.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lindo relato. Te sigo
ResponderEliminares un sueño de terror querida Maruja y bien contado, saludos amiga
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ResponderEliminarEstamos de nuevo en el mes del amor y la amistad…
Las flores ensalzarán la brillantez de los textos y la poesía recorrerá las cumbres de la vida en busca de la esencia de ese amor desconocido, hasta encontrarlo…
Y yo un gorrión con patitas de algodón quisiera ser…
Para refugiarme, en las alforjas del tiempo y presenciar la complicidad de la luna en el teclado del silencio, que ingenuo se sonrojará, de aquellos sueños poéticos que viajaran por las cornisas del pensamiento en busca de la utopía del amanecer…
Un abrazo de emociones
Y un beso de ilusiones.
Atte.
María Del Carmen
Una mezcla de humor y terror en este micro, Maruja.
ResponderEliminarMe he desternillado imaginando a los camareros en pelota picada..., hasta que aparece el felino... Menos mal que todo tiene un final feliz, jeje.
Muy simpático.
Un beso.
ResponderEliminarLlevo unos días alejada de mi residencia habitual y se me hace costoso compaginarlo todo al mismo tiempo. Pero antes de finalizar el día del amor y la amistad, quisiera darte las gracias por estar siempre acompañándome con la ternura de las palabras, que me hacen sentir muy afortunada por encontrarnos paseando por las colinas de este espacio virtual.
Miles de besos
Y miles de razones
Para sentirse muy feliz
Abrazando la magia de San Valentín.
Y mil disculpas por mi parte,
Si hoy no ha sido un día significativo para ti...
Atte.
María Del Carmen
Saludos Maruja, no sé como nos perdimos en el camino, he vuelto a encontrarte y pienso permanecer aquí mucho tiempo.
ResponderEliminarMe ha encantado este texto del león…bueno, me viene a la imaginación que los humanos a veces toman estas mismas actitudes, cuando se enfrentan a una persona débil de carácter, le rugen, pero cuando se trata de otro león, se van con el rabo entre las piernas.
Un gusto leerte.
abrazos desde Québec.
jajajaja, me he reído, hermoso cuento, ¿quién asusta a quién? Muy bueno, amiga. Un beso.
ResponderEliminarMe recordo el encuentro con mi dentista je je...un excelente relato y el final inesperado sobre todo para fantasear,
ResponderEliminarsaludos,