Madre hoy es tu día, un día muy especial en el que quisiera tenerte a mi lado para contemplar tu dulce mirada bajo los dorados rayos del sol de Mayo.
Madre quisiera decirte que tu presencia perdura en mí cada día. Te recuerdo fuerte como una roca y frágil como la flor que se deshoja en primavera. Madre, te recuerdo como una reina en la tierra sobre un pedestal de flores de lindos colores. Madre, estás en mí corazón como el sol en la alborada.
Gracias a ti madre por llevarme dentro de tu ser, por las largas noches velando mis sueños, por el pan que me diste y no comiste. Tú madre, que guiaste mis pasos por el camino tortuoso de la vida sin esperar nada a cambio, nada, nada,¡¡Sólo amor!!
Precioso, corto pero intenso.Saludos.
ResponderEliminarHola Maruja,bonita entrada.
ResponderEliminarSaludos.
HOLA MARU, PRERCIOSO EL RELATO DE LA MADRE. OJALÁ LOS HIJOS, SE DIERAN CUENTA (INCLUYENDONOS TODOS)LO QUE SE QUIERE A UNA MADRE CUANDO AUN ESTÁ VIVA.
ResponderEliminarTE QUIEREN TUS AMIGAS CONSUELO Y ROSITAth
¡Hola Maruja! Una verdad como un Templo es lo que dices de las madres. Solo lo sabemos las que ya por desgracia, no la tenemos a nuestro lado. ¡¡¡Cuanto daríamos por sentir...sus palabras, sus...caricias..... hasta sus reproches estaban llenos de ternura!!!
ResponderEliminarUn abrazo amiga Maruja.
Un relato con todo mi amor, cuanto te echo demenos madre querida.
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