Quedé embarazada cuando sólo
tenía quince años, mi irresponsabilidad de aquella noche de loco
desenfreno marcó mi vida para siempre.
Aún
recuerdo con toda claridad, como si el tiempo no hubiese pasado, el momento en
que me llegaron los dolores del parto, me dejaron allí, en el hospital, tumbada
en una cama en una fría y
sombría habitación sin más compañía que las cuatro paredes que envolvían la
cama de tubo blanca.
Guardo en mi memoria la
tristeza que me embargaba, no podía pensar en lo que pasaría ese día, terrible
día. Sólo lloraba sin consuelo. Mantenía las manos alrededor del vientre
aferrándome a él, para que no se despegara de mis entrañas; le pedía una y otra vez a mi bebe que aún no,
que por favor aún no se alejara de mí,
pues mi decisión había sido entregarlo en adopción. Y para que mi dolor no
fuera más duro, no quise saber antes de que naciera, el sexo. Lo quería sin
conocer su sexo, sin conocer su rostro ni su voz... pero le pedí a la monja y a
la enfermera que se encontraban en la sala
que tan pronto el bebe naciera...
se lo llevaran. Cada uno de los veinte
años que me separan de ese día me he
despertado pensando que solo fue un sueño; veinte años y no sé si existe en las
vidas de otra familia, si es feliz, si conoce el por qué... Ha sido la decisión
más dura y terrible que he tenido que tomar en toda mi vida.
Triste , pero más triste esta puñetera sociedad que de una u otra manera te obligó a actuar asi, siempre me siento orgulloso de ser humano; pero otras veces siento vergüenza de mi mismo.
ResponderEliminarBesos.
Dura decisión y recuerdos que hacen estremecer.
ResponderEliminarUn abrazo.
En verdad que eso ha de ser una herida abierta para siempre. Para siempre, por mucho que tras ello se viva.
ResponderEliminarEstremecedor
Besos
Llena tu mente de bellos pensamientos
y deja que ellos trabajen en tu corazón,
pintando un interior de alegría,
para que aflore en el espejo tus ojos
la más bonita de las sonrisas.
Te deseo tengas un hermoso
comienzo de semana.
Esta amiga que te quiere y aprecia!
María Del Carmen
antedsfestablished
Muy real y triste la situación que aqui nos expones, algo que ocurre demasiado frequente, y deja hulla dolorosa para toda la vida.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ambar
Muy duro y triste pero a la vez real, desgraciadamente pasa continuamente Maruja, y es algo que será prácticamente imposible de olvidar. Un fuerte abrazo y feliz fin de semana amiga.
ResponderEliminarNinguna mujer debería pasar por ese trance por falta de ayudas.
ResponderEliminar