Cuando tenía diez años, recuerdo con tristeza no haber tenido muchos amigos, así que me inventé un amigo que siempre estaba a mi lado, jugábamos, reíamos y subíamos a la casita del árbol que había en el jardín. Al darse cuenta mis padres de este grave problema, decidieron llevarme a un psicólogo.
Recuerdo que a mi amigo no le gustó el psicólogo, y a mí me dio mucho miedo: era muy alto, delgado, con poco pelo y gafas oscuras.
El psicólogo me preguntó.
— ¿Por qué hablas a solas?
—Yo, no estoy solo. Bien, bien, — ¿Con quién hablas?
—Con mi amigo. Y. ¿Dónde está tu amigo?
—Justo detrás de usted.
El psicólogo miró detrás de él, y dijo:
—Yo no veo a nadie.
Esto hizo enojar a mi amigo. No le gustó lo que había dicho, y se puso muy furioso
La semana siguiente llaman a casa, para decirle a mi madre que habían encontrado al doctor tirado en el suelo de la consulta desangrado. Alguien lo había asesinado cortándole la lengua.
Pocos días después de este trágico suceso, mi amigo desapareció de mi vida para siempre.
Creado por: Maruja.
Creado por: Maruja.
Marujaaaaaaaa del alma mía!!! QUÉ RELATO!!!
ResponderEliminarSabes? me gusta tanto como escribes que te grabaría cada uno de ellos sino fuera porque... bueno, ya sabes, ir leyendo a todo el que puedo. Pero, ya repetiré, vale?
Tu forma de escribir es sencilla, llana y muy cómoda, es como si estuviera hablando contigo cara a cara y disfruto de ello.
Te deseo un feliz día y te mando un abrazo cariñoso.
Maruja, me ha encantado, es una narración preciosa. De verdad amiga ¡qué arte tienes!. Muchas gracias por compartirlo en tu blog. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea. http://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/
ResponderEliminarHola Maruja: que bonito relato, es una gracia que Dios te ha dado,gracias por compartirlo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es un relato estupendo, Maruja, de lo mejor que te he leído. Ese final abrupto y trágico le da mucha gracia a los relatos.
ResponderEliminarBesos.
Me ha entrado repelus al leer tu relato. Muy conciso y directo. Me pregunto si el amigo invisible no le habría hecho un favor ...
ResponderEliminarRepelus, sí repelus, cada vez que venga un niño a mi casa, vigilaré por si habla solo.
Saludos y buen fin de semana.
Hola amiga muy buen relato.
ResponderEliminarTe felicito, me gusta tu forma de escribir, es sencilla y amena.
Un fuerte abrazo.
Buen fin de semana.
Estoy muy sorprendida con tu relato.
ResponderEliminarComencé a leerte y me dije, oh!, el famoso amigo invisible...bueno este de verdad era especial.
Muy bueno.
Un abrazo!
Muchas gracias por vuestros comentarios besitos y feliz fin de semana.
ResponderEliminarHola Maruja,estoy en tu blog,me encanta,precioso,todo lo que pones es muy interesante.Lo que me extraña que no estoy yo como seguidora,espero verte y te lo explico mejor.Un besazo guapa!!!
ResponderEliminarCONCHI