
Ayudaré al viento a transportar tu aroma.
Empujaré las olas para escuchar tu voz.
Juntaré las nubes y construiré tu imagen.
Taparé el Sol y conseguiré ver tu sombra.
Contemplaré las estrellas, reflejo de tu mirada.
Haré los días sin noches, para no dejar de verte
Maruja: ¡valiente!
ResponderEliminarMe alegro de que reemprendas la tarea.
Yo ya me he puesto manos a la obra. Un abrazo Ángela