Me enseñaste cosas bellas.
Me enseñaste qué era soñar.
Me enseñaste a soñar despierta.
Me enseñaste a apreciar cosas simples.
Me enseñaste la grandeza del mar.
Me dijiste cosas bellas.
Me dijiste que el olvido no es perdón.
Me dijiste que olvidar es esencial.
Me dijiste cómo volar sin alas.
Me dijiste que gritara lo que sentía.
Me mostraste cosas bellas.
Me mostraste cómo poder caminar.
Me mostraste el camino a seguir
Me mostraste cómo poder amar
Me mostraste el mundo sin maldad...
Me enseñaste qué era soñar.
Me enseñaste a soñar despierta.
Me enseñaste a apreciar cosas simples.
Me enseñaste la grandeza del mar.
Me dijiste cosas bellas.
Me dijiste que el olvido no es perdón.
Me dijiste que olvidar es esencial.
Me dijiste cómo volar sin alas.
Me dijiste que gritara lo que sentía.
Me mostraste cosas bellas.
Me mostraste cómo poder caminar.
Me mostraste el camino a seguir
Me mostraste cómo poder amar
Me mostraste el mundo sin maldad...
Lo aprendiste y tú, luego, lo trasmitiste. ¿A qué si?
ResponderEliminarMuy bonito. Un beso. ANGELA
Bella, bellísima.
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