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martes, 22 de noviembre de 2016

DISCURSO DE UN CIUDADANO NORTEAMERICANO





Me dirijo a vosotros ciudadanos norteamericanos. La victoria de Donald Trump como presidente de Estados Unidos ha sido un desastre. Para empezar, dudo y mucho, de su capacidad para la presidencia debido a que no tiene ningún tipo de estudios sobre política. Simplemente es un hombre de negocios que se quiere volver más rico (si cabe) a costa de todos nosotros. ¿De verdad ustedes piensan que este hombre va a ser un líder para tomar ejemplo? ¿Un hombre que tiene que ser su voz y sus manos? Pues no, por supuesto que no. Este hombre quiere construir un muro para no dejar a los inmigrantes entrar en el país, inmigrantes que lo único que quieren esmejorar su calidad de vida y dar de comer a sus hijos. Y ahora les hago una pregunta: ¿no harían ustedes lo que sea y repito, lo que sea para vestir y dar de comer a sus hijos? Seguramente sí. Pues bueno según este hombre todos los inmigrantes son malas personas. Así mismo, Donald Trump discrimina a mujeres, minorías, gays... ¿Pues saben qué?  


Cualquier mujer está igual de capacitada para hacer cualquier cosa que haga un hombre pero claro, el actual presidente de Estados Unidos no piensa así y, la verdad, es muy triste. Este hombre también quiere eliminar la ley de libre mercado y las relaciones con Europa ya que, según él, Europa le debe todo a Estados Unidos. Este individuo también defiende el libre uso de armas para reducir el crimen. Esto supondría un desastre para la sociedad, si le damos un arma a un asesino, pueden imaginarse ustedes lo que puede pasar. Actualmente hay muchas manifestaciones que luchan contra la nueva presidencia aunque es algo inútil ya que el daño es irreversible. El no representa las ideas ni los valores de muchos habitantes estadounidenses, por lo tanto no lo consideraremos como nuestro presidente.

jueves, 3 de noviembre de 2016

¿A QUE HUELE EL DOMINGO?




Los primeros rayos de sol apuntan por el horizonte de esta mañana de otoño.

Me he puesto la bata y he salido al balcón al escuchar el repiqueteo de las campanas de la iglesia llamando a misa a los más  madrugadores feligreses. La calle está desierta, se rompe un poco  el mutismo, por el paso de un que coche o por algún que otro transeúnte que deambula por la acera, tirando de la correa de su perro. Las persianas de los pisos adosados  están bajadas, completamente cerradas y eso que son ya las 8:30 de la mañana y no se percibe ningún movimiento. El colegio que hay enfrente esta despoblado, no se oye el guirigay de las madres en la puerta de entrada, ni se ven las mochilas por el suelo, ni los niños jugando a la pelota esperando que suene la campana para entrar a las clases. De la cercana cafetería Toledo, ( La de mi amiga M. Cruz) se expande un agradable y aromático olor a café recién hecho, y a masa frita que despiertan mis glándulas gustativas. Desde la cocina proviene un duce voz, que me hace volver a la realidad por unos instantes.

Cani, Cani , las tostadas se están enfriando.