Ese otoño por elección fui nombrado para asistir a una conferencia de medicina nuclear en Sevilla, volví al
año siguiente. Al verla en la barra del bar del hotel no me lo podía creer. Era la chica que el pasado otoño había conocido allí mismo. Sí, era ella,
la del vestido verdegay, la de mirada
ardiente y seductora. Sí, la que me invitó a
nadar en la piscina del hotel e ir al baile
aquella noche, era ella, la que al
llegar y comenzar la música se monto en un bocoy
de cerveza y comenzó a desnudarse como una loca.
Creado por Maruja. J. Galeote.
Creado por Maruja. J. Galeote.
Buen micro Maruja. ¿Se repetirá la historia? Un fuerte abrazo y buen fin de semana amiga.
ResponderEliminar@PepeLasala
Gracias Pepe. Feliz fin de semana.
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